

No sólo hoy, sino ya en 1939, apenas terminada la Guerra, urgió muchísimo decirle al mundo, aunque sea en síntesis, nada más, la aterradora realidad de lo que en España había sucedido. No pudo hacerse, entonces, sino mediante una impresión rápida y breve. Y esto es lo que el autor logró en este libro. Los informes manejados tienen una inapreciable garantía de veracidad, y defienden de anteman...