CRÍTICA DE LA CONCEPCIÓN DE MARITAIN SOBRE LA PERSONA HUMANA
En el libro De Lamennais a Maritain (1945), el ilustre P. Meinvielle demostró que el programa de la "Nueva Cristiandad" de Maritain es insostenible desde el punto de vista de la doctrina católica, poniendo en ceñido paralelo la exposición organizada del pensamiento maritainiano con el pensamiento de autores condenados por el Magisterio Eclesiástico. En el presente libro, el autor demuestra la vinculación lógica interna que en la concepción maritainiana existe entre la Persona Humana y su Nueva Cristiandad y por consiguiente cómo se sostienen mutuamente las críticas ya formuladas con las levantadas por Louis Lachance O.P. y Charles de Koninck en dos obras capitales, El humanismo político en Santo Tomás y Primacía del Bien común contra los Personalistas respectivamente, que ni el mismo Maritain ni nadie ha logrado rebatir. Tal es el rigor de una exposición tomista sólida que quiebra todo intento de simulacro: he aquí una comprobación concreta de cómo Maritain y sus seguidores han falseado los más firmes e indiscutibles principios de la filosofía de Santo Tomás, desvirtuada y alterada, en su nombre, por inoculaciones de origen kantiano. La distinción entre individuo y persona, manejada como base última explicativa de todo orden moral y de toda la historia, de tal suerte lo subvierte todo que nos da una concepción anticristiana de la vida. Más aún, la Nueva Cristiandadque se ha de levantar sobre una fe básica común a toda la humanidad, en la realidad coincide con la Civitas Hominis de la impiedad.