NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA

William Thomas Walsh (1891-1949) fue una de las figuras más destacadas del catolicismo estadounidense del siglo XX. Historiador especializado en la historia europea de los siglos XV y XVI, sus obras sobre la reina Isabel de Castilla, Felipe II y santa Teresa de Jesús se volvieron clásicos desde el momento de su publicación. Este libro acerca de las apariciones de Nuestra Señora en Portugal no constituye un apéndice pío a la obra del gran historiador norteamericano, sino su culminación lógica: en él se comprueba el continuado declive de la Cristiandad a partir del “Renacimiento” hasta desembocar en el advenimiento del comunismo soviético, precisamente el mismo año de la gran mariofanía. El autor se instaló en Fátima al finalizar la segunda guerra mundial para informarse de primera mano acerca de lo acaecido en las apariciones de 1917, en las que nuestra Madre del Cielo confió a los tres pastorcillos que si las naciones no se convirtiesen, Rusia esparciría sus errores por el mundo, acarreando un tremendo castigo divino sobre el mundo. El autor manifiesta la importancia atribuida a este acontecimiento en relación al futuro de la humanidad al final de su prólogo: “Regresé a mi hogar desde Portugal convencido de que nada es tan importante como el dar a conocer lo que la Madre de Dios pidió en esas apariciones de 1917, que por alguna razón han sido tan descuidadas, tan deformadas, tan incomprendidas. El futuro de nuestra civilización, de nuestras libertades, de nuestra propia existencia, puede depender de la aceptación de los mandatos de la Virgen.”