LO QUE DIOS HA UNIDO

Abundan novelas que enajenan e ilusionan inútilmente. La originalidad de Gustavo Martínez Zuviría (1883-1962), conocido en el mundo por el anagrama de su nombre en una grafía pseudo nórdica por él inventada (Ghustawo: Hugo Wast) consiste en un pensamiento fundamental, católico, y el interés poderoso de sus argumentos. Agréguese el mérito de su estilo diáfano y se tendrá la razón del éxito del escritor: argentino, por su elegancia y finura; español, por su sentido de la raza y la lengua; universal, por su genio creador.

“El libro es una novela y una tesis, aunque no es novela de tesis. Se trata de un libro que se ha salido de la jurisdicción de la novela pura y con pura novela nos ha hecho repasar el tratado del matrimonio. Después de haber escuchado la doctrina expuesta tan sabiamente concedemos al autor el título de doctor en apología y maestro de catecismo, sin que pretendamos restarle valor al doctorado en novelas que ostenta desde hace más de cuarenta años. Fenómeno poco común, que lo tengan por clásico antes de morirse.” (Pedro de Arlanza, 1946).

 El desenlace de la gran novela Esperar contra toda esperanza (1944) se encuentra en  la presente obra, que fuera publicada al año siguiente, con el título Lo que Dios ha Unido. Un drama de la vida: un hombre que cree muerta a su esposa y se entrega a la vida religiosa. Una mujer rescatada que busca a su esposo hasta encontrarlo. Una decisión tremenda para la familia…