LA MADRE
De la pluma del Cardenal Mindszenty, el hombre de hierro que defendió esforzadamente la fe de su pueblo frente a la tiranía comunista, parece que podría esperarse todo menos un libro sobre «La madre». Mas no debemos tomar estas páginas como una concesión al sentimentalismo. El Cardenal considera a la madre «su mejor colaboradora para la implantación del Reino de Dios», y por ello su obra, aunque escrita en un estilo lleno de poesía y delicadeza, tiene por fin formar madres católicas, verdaderas «mujeres fuertes», que eduquen a sus hijos a la sombra de la Santa Madre Iglesia y sean los pilares en que se afiance la cristiandad de las generaciones futuras.
Acogido con verdadero entusiasmo por el pueblo húngaro, «La madre» no tardó en figurar entre los libros prohibidos por el gobierno comunista, castigándose severamente su posesión clandestina. Pero la voz del Cardenal continuó oyéndose por todo el mundo, teniendo también en España la misma cordial acogida.
Hoy más que nunca, frente a la tiranía actual de la ideología del «feminismo» y del «género», el libro sigue levantándose como referencia obligada de lo que Dios tenía en mente cuando «de la costilla que había sacado de Adán, formó una mujer».