VIDA DE SAN VICENTE DE PAÚL

No hay duda que es muy útil y provechoso a los fieles leer las vidas de los Santos, porque con el ejemplo de éstos se mueven al desprecio de las cosas de este mundo, y a desear los bienes que jamás se acaban: se animan a huir del pecado, y a la práctica de la virtud, que es el único medio para conseguir la bienaventuranza, de la que ya gozan los Santos en el cielo.

Y aunque la simple narración de los hechos y de las virtudes de los Santos sea suficiente para que los que leyeren sus vidas saquen de su lectura el deseado fruto, es indudable que esto depende en gran parte del estilo y manera con que están escritas. Por esta razón la vida que de San Vicente de Paul escribió Fr. Juan del Santísimo Sacramento, aquí conforme a la 2ª ed. refundida y aumentada de 1844, es sin disputa preferible a la que escribió el francés Collet; porque si bien no se puede negar que éste es más completo y metódico, en cambio la unción con que aquél escribe aprovecha mucho más a los lectores.