LAS PROFECÍAS MESIANICAS O LA DIVINIDAD DEL CRISTIANISMO DEMOSTRADO POR LA BIBLIA
Las pruebas de la divinidad del Cristianismo son tan numerosas como los diversos aspectos bajo los cuales la razón puede considerar este grande hecho que llena el mundo. Sin embargo, elucubraciones hijas del odio, desprecio, despecho… faltos de caritas veritatis, acabaron por convertirse en la ideología del hombre común: el Naturalismo ha usurpado el lugar de la Revelación; y el hombre el de Dios. Como mucho se reconoce en la Biblia un valor ideal y simbólico, negando los hechos en favor de las ideas, trance que acaba en el sepulcro vacío del ateísmo o panteísmo. Vivimos entre las ruinas amontonadas por la filosofía, la ciencia, la literatura, y la propia teología; ruina del alma, ruina de ideas, ruina de virtudes.
El sabio autor, consciente del imperativo de evitar los escollos de la exégesis racionalista-subjetivista, denunció su anarquía y caos, y puso al descubierto un móvil oculto, que no es otro que el rechazo talmudo-protestante de Jesucristo como culminación de la Ley y los Profetas. Aún a partir del texto hebreo, mutilado, demostró que Jesucristo es la verdad que penetra toda la Biblia; y que ella no hace sino revelar a Jesucristo.