No existe hoy día entre las publicaciones del género una sola que pueda compararse en envergadura, diseño y metodología a estos insignes Ejercicios devotos para todos los días del año. Es más, las producciones actuales suelen empobrecer a nuestra santa religión, llegando a alterar el propio concepto de santidad.
Desde los primeros siglos de la Iglesia se leían todos los días las actas de los mártires. Pero gracias a la pluma del P. Croisset, y merced a la impresión integra del Martirologio Romano, en estos quince tomos del Novísimo Año Cristiano cobran actualidad sin par las vidas de muchos millares de mártires y santos, insertadas sabiamente en la cadencia de las sublimes festividades del año litúrgico. En la edición española, esas vidas y fiestas se encuentran substancialmente enriquecidas con todo lo que la Iglesia de España tiene de propio, caro y eximio.
“La vida del Santo correspondiente o un discurso dogmático, histórico y moral sobre el misterio que se solemniza; la Epístola con algunas reflexiones; una breve meditación sobre el Evangelio, con jaculatorias, y algunas aspiraciones o propósitos para fomentar durante el día la devoción del espíritu; en esto consiste el cuerpo de la obra” (P. J. Francisco de Isla, en su Prólogo del traductor).
